Comenzamos nueva aventura. Un diario en el cual descubrimos todo un mundo bajo una misma mirada. Una
opinión libre, pero respetuosa.
Decía
Antonio Machado:
"
En cuestiones de cultura y saber, solo se pierde lo que se guarda; sólo se gana lo que se da"
Con todo esto, me he dado cuenta que en cuestiones del saber, se muy poco sobre mi tierra. Si lo pienso fríamente yo diría que la desconozco.
Me encanta viajar, conocer otros lugares, sus costumbres y su historia.
Adentrarse en castillos, conventos, o pasear por bosques que te llevan a cruzar puentes romanos o caminos entre molinos. Pues todo esto lo tengo en mi querida
Galicia. Así que nos hemos puesto en marcha y cuando el tiempo nos lo permite dejamos que la aventura nos llevé por estos verdes parajes, descubriendo nuestra historia. Está claro que tenemos mucho de lo que hablar.
Mi primer descubrimiento fue el castillo de Pambre, situado en Palas del Rey (Lugo).
Un poquito de historia
Es una fortaleza, de
estilo gótico, que se levantó de la mano de Gonzalo Ozores de Ulloa, a final del siglo XIV. Fue escenario de las luchas entre Pedro I y Enrique de Trastámara, y luego entre la nobleza y el arzobispo de Santiago.
En
1484 pasa a ser propiedad de los condes de Monterrey como funciones militares de custodia del Camino de Santiago y cobro de portazgos. Con el tiempo su función principal acaba siendo producción agropecuaria.
Después del siglo XVI empezó su decadencia y abandono.
A mediados del siglo XIX
el duque de Alba cede la propiedad a la familia Moreiras. El último propietario de la familia Moreiras vende la propiedad a
Manuel Taboada, conde de Borraxeiros, que
la cierra y la sume en el abandono. Más tarde es donado a Los hermanos Misioneros de los Enfermos Pobres de Vigo. En el
2012 la Xunta de Galicia compra el castillo y los terrenos.
Es uno de los
pocos ejemplos de la arquitectura medieval gallega que se conserva y sobrevivieron a las Revueltas Irmandiñas del 1467, junto con el de Monterrei en Verín o el de Soutomaior.
Supongo que muchos os preguntareis que son las
Revueltas Irmandiñas, para que os hagáis una idea, un pequeño
resumen: Durante la edad media, la sociedad gallega pasaba grandes dificultades, por un lado, la peste negra asolaba la población y por otro, los comerciantes y artesanos se veían oprimidos por los señores feudales y por los obispos.Por todo esto en el año 1467 surgen las
Revueltas Irmandiñas, esto es, el pueblo se organizaba en asociaciones para luchar contra los nobles, asaltando sus símbolos de poder. Después de muchas batallas fueron derrotados y juzgados.
Ahora que ya nos hemos situado un poco más en la
época que nos ocupa,
sigamos con nuestro recorrido, está vez nos introducimos de lleno en la fortaleza y, observamos que es de planta cuadrada con cuatro torres en los vértices y otra torre,
la Torre Homenaje , en el centro, de 11 metros de lado y una altura de tres plantas. Todas las torres están almenadas en triangulo o en punta. El interior se ilumina con ventanas pequeñas.
El muro exterior es de 2 a 2,5 metros de espesor llegando a los 5 metros en la zona de la puerta. Esta zona de acceso es de arco de medio punto con el escudo de armas de la familia Ulloa en la viga.
A la derecha de la entrada se encuentra la capilla de San Pedro, construida a finales del siglo XII. Un dato que resulta muy curioso.
Opinión:
El castillo es pequeño, no tiene salas ni habitaciones. Se puede subir a la Torre Homenaje.
Hay una sala a la entrada donde se explica muy bien como se vivia en aquella época, comparando las líneas de tiempo en Galicia y en España, creo recordar.
La entrada cuesta 3 €, íbamos dos adultos y un niño (no pagó entrada). La verdad es que nos costó un poquito encontrarlo, pero está bien.
Comer el pulpo en Melide y después pasar un ratito viendo nuestra historia hace de un domingo un día agradable.
Fotos: propias
Texto: Wikipedia , el propio castillo y Tema de la Edad Media, 5 ° curso de EP.
